Estar delante de los libros no significa aprovechar el tiempo para estudiar. Organizar las materias, comprender lo que se lee, extraer ideas, asimilar información o resolver problemas matemáticos son actividades intelectuales que requieren cierta capacidad de concentración para ser resueltas con eficacia..
Ayudarle a hacerse un plan va a ser útil a corto, medio y largo plazo. Un niño desde los 8 años ya está capacitado para usar la agenda escolar de forma eficaz. Su uso permite organizar y planificar evaluaciones, recuperaciones, exámenes, material que hay que usar y comprar, entrega de trabajos, tareas, salidas escolares y otras actividades fuera del aula, organizar el trabajo diario. . . (tareas y materias a estudiar). A la hora de hacer anotaciones el alumno debe aconstumbrarse a poner los temas que tiene que estudiar, las páginas que le entran. . para que en casa no tenga dudas de lo que tiene que hacer.
La agenda además debe utilizarse como medio de comunicación entre el colegio y la familia: para solicitar entrevistas, justificar faltas de asistencia, informar de incidencias o cualquier otro aspecto que deba ser comunicado.
Hay estrategias que ayudan a mejorar el nivel de atención y concentración como por ejemplo:
1- Un buen ambiente de trabajo. Es importante tener un lugar de estudio aislado, sin ruidos y sin interferencias de televisión, móvil o acceso sin control a Internet. Procurar que no sea molestado por hermanos, hay que respetar sus tiempos y espacio de trabajo.
2- Crear rutinas y hábitos de estudio. Cuando una persona se acostumbra a intentar concentrarse todos los días a la misma hora, poco a poco irá concentrándose con más facilidad.
3- Marcar tiempos. Fijar un horario estructurado con tiempo de descanso y de estudio para mantener al máximo nivel la concentración.
4- Organizar el material. Tener todo el material a mano antes de empezar para evitar perder tiempo buscando cosas.
5- Centrar la mente. Para ayudar a concentrarse se puede hacer calentamiento previo, de 5 ó 10 minutos, que puede consistir en tachar letras de un texto, hacer sudokus, sopas de letras, encontrar diferencias. . .
6- Intercalar materias y actividades de estudio. Hay que procurar durante el trabajo escolar ir combinando distintas actividades para mantener la atención y la motivación. Para realizar las tareas es aconsejable empezar por las de dificultad media, seguir con las más difíciles y dejar las más fáciles para el final.
7- Recurrir a técnicas activas: subrayar, hacer esquemas, mapas conceptuales, resúmenes, ir tachando en la agenda las tareas programadas y ya conseguidas.
8- Y cuando la concentración es imposible. . . lo mejor es rendirse. A veces es mejor parar porque se está distraído o preocupado o despistado con pensamientos. Es más útil en ese momento cerrar los libros, descansar un rato, desconectar, pasear. . y después retomar la actividad porque se estará más concentrado.
Lo fundamental es tener claro que la concentración se consigue con voluntad, organización, esfuerzo, hábitos, rutinas y método de estudio, es un proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario